Magdalenas integrales con chocolate

 



¡Estoy más que segura que os gusta las magdalenas como a mí! Este tipo de bollería es muy fácil de hacer, se conservan bien durante varios días y se pueden llevar en una bolsa de plástico con sierre hermético o tupper a cualquier lugar: trabajo, colegio, ect..

Las magdalenas integrales también se pueden elaborar con harina normal, harina de espelta, integral y chócolate sin azúcar o integral con manzanas

La harina integral le da una textura y sabor especial con combinan muy bien con azúcar moreno y los chips de chocolate.

Magdalenas integrales
Magdalenas integrales, ingredientes:
2 huevos XL.
250 gr de harina integral de trigo o espelta.
70 gr de azúcar moreno o panela.
1 cucharadita de canela en polvo.
50 gr de chips de chocolate.
50 ml de leche de vegetal.
160 ml de aceite de oliva suave.
Azúcar glas para decorar.
8 gr de levadura instantánea.

Magdalenas integrales, elaboración:
1.- En un bol ponemos los huevos, los batimos el azúcar moreno con la ayuda de las varillas eléctricas. Añadimos la leche sin dejar de batir y el aceite. Incorporamos la harina tamizada con la levadura y la canela en polvo. Mezclamos bien hasta conseguir una masa homogénea. Agregamos los chips de chocolate, mezclamos hasta que integren con la masa.

2.- Guardamos la masa en la nevera durante 1 hora, pasado ese tiempo volvemos a batir enérgicamente con las varillas eléctricas. 
Disponemos las cápsulas de magdalenas en un molde de 6 o de 8. Rellenamos cada capsula tres cuartas partes de su capacidad.
Precalentamos el horno a 220º, bajamos la temperatura a 215º horneamos las magdalenas 15 minutos. Una vez estén hechas, las retiramos del horno. Dejamos que se enfríen sobre una rejilla. Una vez estén frías las magdalenas integrales con chips de chocolate, las decoramos con un poco de azúcar glas.
Consejo📣 antes de cocinar la masa, también su puede guardar en la nevera toda la noche. Después, solo tienes que volver a batir la masa con las varillas eléctricas.

Si te sobran, aunque dudo que sobren por lo ricas que están. Puedes congelarla, para que estén tiernas y esponjosas como recién hechas, solo hay que sacarlas del congelador a tiempo.
¡Buen provecho!

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